
Los cuatro contendientes se miraron con la sonrisa en la boca, juntaron los tickets y empezó el juego. Decidieron poner una fecha tope, ocho semanas, y un sistema justo para medir la pérdida de peso, proporcional al peso de cada uno ese mismo día. Acordaron anotarlo todo y crear un gráfico donde irían apuntando por semanas el avance de cada uno.
J se quedó pensativo y soltó un grito apagado, “y el sábado tenemos barbacoa, la madre que parió..”. Ninguno dijo nada, todos estaban afectados por el problema.
Tremenda página D!!
ResponderEliminarQue mal lo vamos a pasar todos en la barbacoa del sabado!!
menos mal que siempre nos quedará poder decir aquello de "mal de muchos,...."
Que siga la apueesta!!
Yo me voy a estar riendo de vosotros durante dos meses
ResponderEliminarJuas juas Juas juas
Javi