Otra semana más, otra muesca, ya empiezan a notar los huesos en alguno de los participantes. Los buitres siguen de cerca a sus piezas. Puede que el precio a pagar sea alto...
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Cuatro desalmados poniendo sus vidas en peligro...
De como surgió todo...
Cuando el diablo se aburre, mata moscas con el rabo, debió pensar J cuando se pesó en aquella maldita báscula, y encima le había soplado 20 céntimos. Su cara dibujó una mueca igual que cuando se puso aquel maldito disfraz amarillo, no se lo podía creer. Tanta dejadez no era normal en él.
Resuelto y para su propio escarnio, decidió poner en ticket en la pared y sufrir de ese modo la burla de sus compañeros, pero era poco...
Tras varios días y con artes ladinas, lió a V con una apuesta sobre sus pesos. Este asunto empezó a suscitar el debate entre todos los compañeros, y se empezó a maquinar LA APUESTA, no sin antes embaucar a Q y D, que cayeron en la misma como pardillos, se lo tenían merecido por bocazas...
La Apuesta
El fin de este asunto es ver quien, con su fuerza de voluntad y su determinación, es capaz de perder más peso, en proporción con el peso de salida, algo más justo que una pérdida global de kilos, ya que unos estaban mas morcillosos que otros. El plazo, ocho semanas, todos los martes a partir del 20 de Octubre de 2009.
Como prenda o pago de aquellos dos gañanes que no consiguieran ganar, se estableció, que el último día vinieran a trabajar con traje y corbata, para general chanza del resto de compaleros. Humillación era la palabra.
Al principio todos rieron, luego cada uno en su interior se veía paseando con el taje por todos los despachos (cabrones).
El balón ya esta en juego....
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